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Cada vez que sales a entrenar, lo das todo. Y aunque la pasión siempre te acompaña, en ocasiones el cuerpo se resiente. Necesitas un método eficaz para acondicionar y preparar tu cuerpo antes de cada entrenamiento y para poder recuperarte después de una sesión intensa. Tenemos la respuesta que ya está en boca de muchos: la cavitación y la presoterapia, una combinación ganadora. Dos disciplinas destinadas a ayudarte a alcanzar tus metas deportivas que desde Sizen ponemos a examen para contarte en qué consiste cada una y cuáles son sus principales diferencias. ¡Comenzamos!
Si has escuchado hablar de ambas técnicas, es muy posible que te estés preguntando cuál es la diferencia entre la cavitación y la presoterapia y cuál es mejor. Sin embargo, esto supone partir de un enfoque erróneo, ya que no se trata de dos tratamientos antagónicos sino complementarios que, empleados de manera conjunta, serán capaces de brindarte excelentes resultados en la práctica deportiva. Veamos por qué.
Codiciada por sus beneficios estéticos y muy buscada por quienes querían eliminar la celulitis, la cavitación amplió sus horizontes y comenzó a aplicarse también en el ámbito deportivo con resultados extraordinarios.
Es un tratamiento basado en la emisión de ultrasonidos que en contacto con los tejidos subdérmicos crean micro burbujas de vapor capaces de romper las estructuras de las células adiposas localizadas y transformarlas en líquido. Así que si te estás preguntando para qué sirve la cavitación, te lo decimos en pocas palabras: para licuar la grasa localizada y hacer que ésta pase a los canales linfáticos.
Una vez asimilada por el sistema linfático, la grasa tiende a eliminarse por conductos naturales, como la orina. Pero ojo, solo en parte. Y aquí es donde entra el drenaje linfático que activa la presoterapia, una técnica complementaria fundamental para conseguir erradicar las toxinas del organismo y obtener resultados en el corto plazo. Así, cavitación y presoterapia, juntas, conforman el tándem perfecto para deportistas. Continuemos investigando el motivo.
¿Te imaginas poder disfrutar de una técnica de recuperación activa después de tu entrenamiento, que trabaje por ti y contribuya al drenaje del organismo para dejarte perfecto antes de la próxima sesión?
Así es la presoterapia, el secreto mejor guardado de los deportistas de alto nivel con el que podrás alcanzar resultados de excelencia. No importa si te dedicas al deporte de manera profesional o amateur, lo cierto es que para poder conseguir tus objetivos necesitas que la recuperación muscular sea perfecta: la presoterapia se encarga de ello antes y después de los entrenamientos.
En conclusión, el empleo de un equipo de presoterapia de primer nivel, como el de Sizen, con su técnica de presión de aire, consigue oxigenar tejidos, eliminar desechos metabólicos, acelerar la recuperación muscular, mejorar la circulación sanguínea, potenciar el rendimiento deportivo o agilizar la curación de agujetas y lesiones, entre otras ventajas.
Como has visto, estamos ante dos técnicas de gran efectividad, indoloras y mínimamente invasivas: la cavitación y la presoterapia, que se diferencian, no obstante, en su metodología de trabajo y en sus objetivos.
La cavitación persigue romper las células de grasa localizadas y para ello emplea el ultrasonido, que quiebra las membranas de adipocito y licúa la grasa, que pasa al sistema linfático. Es aquí donde la presoterapia funciona como un complemento perfecto de la cavitación. Esta técnica emplea un traje neumático, muy cómodo para el usuario, que incorpora cámaras destinadas a distribuir su avanzado sistema de presión por aire. La presoterapia consigue así estimular el sistema linfático en distintas zonas de tratamiento, contribuyendo a eliminar las toxinas del organismo (y la grasa licuada por la cavitación, si se emplea en combinación con ésta) con resultados inmediatos, algo que la cavitación no podría lograr aplicada en solitario.
Llegados a este punto, ya nos podemos imaginar por qué cavitación y presoterapia son la combinación perfecta en tratamientos deportivos: se potencian mutuamente y consiguen los mejores resultados en el menor tiempo posible.
La cavitación será la encargada de romper las células de grasa que la estimulación del sistema linfático, por medio de la presoterapia, conseguirá expulsar del organismo en tiempo récord y de manera muy eficaz.
Ahora ya conoces el secreto de los deportistas de élite: una fusión de técnicas perfecta con la que llevar tu entrenamiento al siguiente nivel. ¿Preparado para probarlo? Contacta con Sizen para saber más: nuestro equipo de expertos en presoterapia deportiva estará encantado de asesorarte como necesitas.