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Si estás afectada de linfedema o lipedema podemos afirmar que la utilización correcta de la presoterapia puede ayudar a mejorar mucho tu situación. Es especialmente efectivo en la primera fase acompañado de prendas de contención, ejercicio y un cuidado intensivo de la piel.
La utilización de la presoterapia hace que el sistema circulatorio se estimule y se genere un drenaje linfático que contribuya con la eliminación de líquidos, toxinas y grasas que provocan el linfedema. Del mismo modo también ayuda a la disolución de los depósitos de grasa que provocan el Lipedema.
El linfedema y el lipedema son dos afecciones comunes que suelen padecer las mujeres en mayor medida (aunque también podemos encontrar casos en el género masculino están menos predispuestos genéticamente).
Ambos problemas están diferenciados y no tienen el mismo origen, aunque en algunos casos pueden aparecer de manera conjunta.
Analicemos pues ambos conceptos por separado:
El linfedema es una disfunción del sistema linfático. El sistema linfático está ligado a los sistemas inmune y circulatorio y se compone de una compleja red de ganglios que están encargados de filtrar y depurar las toxinas, grasas y fluidos que se encuentran entre los tejidos. Su objetivo es mantener el cuerpo limpio y sin toxinas.
A través de los conductos linfáticos circula la linfa, el fluido que transporta todos esos restos de grasa y toxinas que se encuentran entre los tejidos y que es posteriormente filtrada en los ganglios y devuelta al torrente sanguíneo.
En los casos en los que se padece linfedema los tejidos se inundan y provocan hinchazón y dolor, siendo más común la acumulación en brazos y piernas.
En la mayor parte de los casos el origen del linfedema es hereditario (conocido comúnmente como linfedema primario) y se manifiesta desde el nacimiento bien sea por contar con menos ganglios de lo habitual o por tener vasos linfáticos de mayor diámetro.
El linfedema secundario se produce cuando por aplicación de diferentes tratamientos se produce la extirpación de los ganglios o se diseccionan los vasos linfáticos. Sucede en algunas terapias contra el cáncer, infecciones graves, obesidad o insuficiencia venosa crónica.
El caso del lipedema es diferente puesto que no está relacionado con el sistema linfático sino que se produce por la creación de depósitos de grasa localizados en piernas o brazos que provocan distrofia. Además, estos depósitos de grasa suelen ser dolorosos al tacto y con el tiempo van enquistándose en los tejidos y endureciéndose, lo que a la larga puede causar problemas óseos.
Como en el caso del linfedema primario es hereditario y suelen padecerlo mujeres y niñas y aunque no siempre está vinculado a la obesidad si es cierto que ésta lo empeora.
La presoterapia puede utilizarse como tratamiento tanto para el linfedema como para el lipedema, ayudando a que se atenúen sus síntomas de manera notable y con resultados probados.
Además de ayudar al drenaje linfático y a la disolución de cúmulos de grasa la utilización de la presoterapia reporta otros beneficios complementarios que harán que la calidad de vida del paciente mejore como la reducción de la tensión muscular y el estrés, el alivio de dolores en músculos y articulaciones, el alivio de piernas cansadas y la reducción de la hinchazón y los centímetros de contorno.
Por otro lado tiene beneficios a nivel interno que, a la larga, también mejoran los síntomas de ambos problemas como la estimulación del sistema inmunitario, la activación de la circulación, la mejora del intercambio sanguíneo y el drenaje de toxinas, la oxigenación de los tejidos musculares
Las ondas de presión y descompresión de la presoterapia hacen que tanto el sistema circulatorio como el linfático se estimulen, ayudando a este último a efectuar su drenaje, contribuyendo con la eliminación de grasas, toxinas y líquidos que se encuentran depositados entre tejidos.
Esto hace que la presoterapia se recomiende en el tratamiento de celulitis, edemas, linfodemas, varices o lipedemas.
Es especialmente efectivo en la primera fase acompañado de prendas de contención, ejercicio y un cuidado intensivo de la piel. De cualquier modo no se desaconseja el uso de la presoterapia en ningún momento de tratamiento del problema.
En el caso de utilizar un equipo de presoterapia doméstico tendrás que asegurarte de elegir un equipo que aporte todas las garantías que precisa un tratamiento continuado como el del linfedema. En principio en estos casos la aplicación de una presión moderada durante media hora diaria no produce ningún prejuicio para la salud.
De hecho, padeciendo linfedema o lipedema la constancia en el tratamiento hará que los efectos sean más notables aunque en función de los síntomas es probable que con 3 o 4 sesiones por semana sea suficiente para que notes un alivio de los síntomas.
En todo caso siempre deberemos comenzar con menos presión e ir aumentando paulatinamente, teniendo en cuenta que siempre debe transmitir una sensación agradable y no dolorosa y tras la consulta con un médico que nos ayude a fijar la frecuencia y la intensidad que deben aplicarse en cada caso.
Descartando patologías graves la presoterapia Sizen puede ser una gran aliada en el tratamiento de linfedemas y lipedemas, buscando reducir el contorno de las zonas afectadas, mejorar la sensación de piernas cansadas y mejorar, en definitiva, la calidad de vida.
Tanto la máquina Sizen 6+ como las botas de presoterapia están indicadas para el tratamiento de ambas dolencias. El hecho de padecer una dolencia crónica hace que poder contar con un tratamiento garantizado y de calidad sin salir de casa sea todo un lujo.