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La presoterapia es un tratamiento que se ha popularizado mucho en los últimos años. Esta técnica se emplea sobre todo para mejorar la circulación y, en consecuencia, la salud de los músculos y de la piel. Consiste en una serie de sesiones en las que se aplica presión controlada sobre el área a tratar durante un tiempo determinado.
Los efectos de la presoterapia no son inmediatos, sino que se notan progresivamente con el paso de las sesiones. A medida que se va realizando el tratamiento se empiezan a notar sus beneficios: se pueden notar desde la primera sesión, aunque los resultados más visibles se empiezan a notar después de 3 o 4 sesiones.
Los principales cambios que se empiezan a notar son una mejora en la elasticidad y tonicidad de la piel, una reducción en la aparición de la celulitis y una mejora en la circulación sanguínea. Estos cambios se van acentuando con el paso de las sesiones, de manera que se van notando mejoras cada vez mayores.
Además de los efectos visibles, uno de los principales beneficios de la presoterapia es que ayuda a reducir la retención de líquidos. Esto se debe a que la presoterapia estimula la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas. Esto se traduce en una mejora general de la piel, al reducir la aparición de celulitis y otras imperfecciones.
Por otro lado, la presoterapia también mejora la apariencia de la piel, dándole un aspecto más joven y saludable. Esto se debe a que la presoterapia estimula la producción de colágeno y elastina, dos componentes fundamentales para una piel joven y saludable.
Por último, y es la razón por la que su uso está tan extendido en el deporte, la presoterapia también ayuda a reducir la fatiga muscular. Esto se debe a que la presoterapia ayuda a relajar los músculos, aliviando la tensión y la fatiga. Esto es especialmente útil para aquellas personas que sufren de dolores musculares crónicos.
En resumen, la presoterapia es un tratamiento muy eficaz. Los efectos de la presoterapia se empiezan a notar desde la primera sesión, aunque los resultados más visibles se empiezan a notar después de 3 o 4 sesiones. Los principales cambios que se empiezan a notar son una mejora en la elasticidad y tonicidad de la piel, una reducción en la aparición de la celulitis y una mejora en la circulación sanguínea.
Además, la presoterapia también ayuda a reducir la retención de líquidos, a mejorar la apariencia de la piel y a reducir la fatiga muscular.