El sistema circulatorio es el encargado de transportar el oxígeno y los nutrientes al conjunto de órganos y tejidos de nuestro cuerpo. Las patologías relacionadas con este pueden suponer, pues, un grave problema de salud, pero un riego de sangre incorrecto puede también conllevar molestias como las varices o la sensación de piernas cansadas. Por ello, disponer de una correcta circulación en las piernas es esencial para gozar de una buena calidad de vida y existen distintas acciones que están en nuestra mano para mejorarla.
Consejos para mejorar la circulación en las piernas
El dolor o la molestia en las piernas no tienen por qué ser algo irremediable y que debemos aceptar con estoicismo. En la mayor parte de los casos, unos hábitos saludables pueden reducir e incluso eliminar estas sensaciones desagradables, y ayudar a ganar en calidad de vida. Estos son algunos consejos para mejorar la circulación en las piernas.
Haz ejercicio y no permanezcas demasiado tiempo sentado
Este doble consejo puede parecer muy obvio, pero es el más importante. La actividad física es fuente de múltiples beneficios para la salud a cualquier edad. Caminar entre 30 minutos y una hora al día, ir en bici, nadar o bailar son opciones divertidas y que ayudan a
reducir el riesgo de ralentización de la circulación venosa. Del mismo modo, es importante evitar estar sentado y sin mover las piernas durante un periodo prolongado de tiempo.
Masajea las piernas y los pies
Otra actividad eficaz para mejorar la circulación en las piernas es realizarse un masaje. A uno mismo o con la ayuda de un generoso colaborador. La aplicación de un gel frío ayuda a aliviar las
piernas cansadas o pesadas después de un día largo. Eso sí, es muy importante masajear siempre en sentido ascendiente, desde el tobillo hacia la rodilla y los muslos.
Pon las piernas en alto
No es necesario ponerse en un ángulo de 90 grados. De hecho, lo más aconsejable es descansar simplemente con las
piernas ligeramente elevadas, reposando los pies sobre un cojín. Eso permitirá que la sangre regrese al corazón con una menor resistencia de la gravedad. Para mejores resultados, se puede combinar con suaves giros de tobillo, para activar el sistema circulatorio.
Evita el calor extremo
Las altas temperaturas comprimen los vasos sanguíneos y dificultan una correcta circulación, pues
el calor tiene un efecto vasodilatador. Por ello, cabe evitar exponer las piernas demasiado tiempo al sol o dormir cerca de un calefactor. Otras actividades como la depilación con cera caliente pueden estar desaconsejadas para las personas con alguna patología circulatoria.
Alimentos que favorecen la circulación en piernas
Otro aspecto que interviene directamente en la circulación sanguínea es la alimentación. Una dieta sana impide la retención de líquidos y previene problemas circulatorios. Así, es importante evitar los alimentos procesados y los que tienen niveles de sal demasiado elevados, del mismo modo que conviene introducir
frutas con alto contenido en vitamina C, que refuerza las paredes de los vasos sanguíneos,
y alimentos con omega-3 como el pescado azul, ya que fluidifican la sangre. Por otro lado, el ajo y la cebolla contienen alicina, que previene la obstrucción de los vasos sanguíneos.
Ejercicios que favorecen la circulación en las piernas
Como ya se ha apuntado, el
ejercicio físico es clave para mantener una correcta circulación de la sangre. Si bien, existen ejercicios específicos enfocados a favorecer el riego sanguíneo.
Caminar
Es un ejercicio sencillo y relajante, que opone poca resistencia a las piernas y tiene un riesgo muy bajo de lesión. Una
caminata de 30 minutos o una hora al día es suficiente para mejorar la circulación, aunque la
Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar
10.000 pasos cinco días a la semana.
Tumbarse y hacer la bicicleta en el aire
Con la espalda en la cama, nos debemos imaginar que montamos en bici. El movimiento involucra todas las articulaciones de las piernas y se aprovecha de la gravedad para facilitar el
retorno de la sangre al corazón.
Elevaciones de piernas
Del mismo modo que en el ejercicio anterior, con la espalda en la cama, se elevan las dos piernas a la vez e
intentando flexionar las rodillas lo mínimo posible. Se pueden realizar varias series con descansos entre ellas.
Giros de tobillo
En esta ocasión, sentados. Toda la atención va para los tobillos. El ejercicio consiste en realizar
suaves giros de tobillo para estimular las venas de los pies y evitar la retención en esta zona. Primero hacia un lado y después hacia el otro.
La presoterapia para mejorar la circulación de las piernas
La
presoterapia es una técnica no invasiva que utiliza prendas especiales de compresión para aplicar presión controlada en determinadas áreas del cuerpo y que es ideal para las
piernas cansadas. Esta presión secuencial y gradual estimula el sistema circulatorio y linfático, lo cual ayuda también con el
drenaje linfático. Si no se puede acudir a un profesional, un aparato de presoterapia para casa es igualmente efectivo, aunque tenga menos potencia.