¿Cómo usar el rodillo en la preparación física de ciclistas?

Como ya sabemos, tenemos luz verde para hacer deporte al aire libre de forma individual. En mi caso puedo hacer lo que más me apasiona, ciclismo.
Para los que no me conozcáis me llamo Natalia Fischer y soy deportista de alto nivel (DAN) y tengo la suerte de poder salir a entrenar sin franja horaria y dentro de mi provincia (de momento). Seguro que os surge la pregunta: ¿Cómo usar el rodillo en la preparación física de ciclistas?

Rodillo si o si

Esta cuarentena, ha sido dura para todos en muchos sentidos. Lo que realmente me enamora del ciclismo, es la sensación de libertad que te ofrece, de poder ir a cualquier lado, cruzando carreteras, senderos, ríos, barro… y en esto mucho coincidimos, pero durante la cuarentena no había otra opción, tocaba hacer rodillo y sesiones de fuerza en casa, sí o sí. Pero… ¿Cómo usar el rodillo en la preparación física de ciclistas? Ahora sabréis la respuesta.

Pero si queréis saber la verdad, el rodillo no es lo que peor he llevado durante la cuarentena, ¿Por qué? Resumiendo en pocas palabras, me encanta machacarme encima de la bici. Soy una persona muy metódica, perfeccionista y obsesiva (o eso dicen algunos). Me alimenta el hambre de mejorar y superarme.
Subir escalón tras escalón. Me encanta sentir esa sensación de trabajo bien hecho y el rodillo es una de las herramientas que me ayuda a sentir eso que tanta ansia me provoca y el rodillo es una herramienta muy útil para hacer un buen trabajo planificado.

¿Cómo recuperar la forma física después del confinamiento? ¡Planificación!

Se pueden hacer un trabajo mucho más preciso con el rodillo. Hacer series mucho más concretas, ya que se pueden controlar mucho mejor la intensidad, cosa que en el exterior estás más sujeto al terreno u otras circunstancias. Puedes hacer un entrenamiento de calidad en poco tiempo, “te pones fuerte rápido”, fruto de muchos factores como por ejemplo, la falta de inercia. Cada pedalada depende del esfuerzo que nosotros apliquemos sin descansos.

Otra cosa que me gusta del rodillo, es la fortaleza mental que puedes llegar a alcanzar. Me gusta mucho porque llega el momento que quieres dejarlo y el seguir, te hace más fuerte mentalmente. Esa sensación me pasa mucho en competición, que cuando estoy sufriendo mucho, tengo ese “plus” mental que he entrenado en el rodillo.

Pero hay que tener en cuenta que es un arma de doble filo, te pone fuerte, sí… pero también te “quema” más rápido. Son sesiones más cortas, más duras, que se concentran en poco tiempo y sumado a la falta de ventilación y que la biomecánica del pedaleo es algo diferente, nos podemos ganar a pulso una lesión o un sobre-entrenamiento.

Da el salto en tu preparación

Por eso la importancia de un entrenamiento bien planificado y controlado por un profesional y una buena recuperación (sobre todo hídrica), pero con control, creo el rodillo es muy recomendable para dar un salto de calidad en tu forma física.

Durante el confinamiento era imposible acudir a ningún centro de fisioterapia para recibir un masaje, descargar la musculatura, etc., por lo que la recuperación en casa era fundamental. Además de estiramientos o ejercicios de movilidad, he utilizado mi SIZEN 6+, principalmente el programa 3 de “pulso”, para promover mi recuperación, que al oprimir la musculatura, no sólo la relaja ‘mecánicamente’, también favorece la circulación sanguínea y con eso la eliminación de metabolitos y la captación de nutrientes.

¡Ánimo y deseo que pronto estemos todos practicando deporte al aire libre sin restricciones!

Natalia Fischer es ciclista de alto rendimiento y embajadora de Sizen.