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La presoterapia se ha puesto de moda en los últimos años. Sus máquinas ergonómicas y facilidad para realizarla en cualquier momento desde la comodidad de tu casa han conseguido que cada vez más personas quieran probar este tipo de terapia muscular. Desde SIZEN te traemos todo lo que necesitas saber sobre nuestras máquinas de presoterapia, factores de seguridad para usarlas, potenciales riesgos y cómo prevenirlos y las respuestas a las preguntas frecuentes que puedan surgirte antes de empezar a probar este tipo de terapia. ¡Vamos a ello!
Todos sabéis que la seguridad es lo primero cuando hacemos deporte. En el caso de las máquinas de presoterapia, la seguridad empieza desde cero, en sus certificaciones. Es por ello que antes de adquirir un equipo debes asegurarte que cumple estándares de calidad y certificaciones obligatorias, que son la garantía de que el dispositivo que estás comprando ha sido probado y es completamente seguro.
En el caso de SIZEN, lo son. Además, una vez la obtienes, es imprescindible realizar el mantenimiento adecuado a la máquina para prevenir que se estropee. Límpiala después de usarla, verifica que sus conexiones estén en buen estado y, básicamente, sigue las indicaciones del fabricante para asegurarte que dure. Dicho esto, recomendamos usarla siempre siguiendo las instrucciones y hacerle una configuración adecuada de presión y tiempo al aparato.
¿Qué pasa si la presión es demasiado alta? Cuidado, puede ser lesivo. Generalmente, los efectos secundarios leves suelen ser enrojecimiento y hormigueo, debido a la circulación de la sangre. No obstante, puede llegar a generarte moratones, incomodidad o afectar a tu circulación. Para evitar todo esto, empieza a usar tu máquina en sus niveles más bajos y ve aumentando poco a poco según tu tolerancia y sensaciones. Si molesta o duele, debes bajar el grado de presión, y si el dolor persiste, recomendamos detener la sesión.
Aunque la presoterapia sea muy segura para la mayoría de personas, si sufres de trombosis venosa, insuficiencia cardíaca o estás embarazada, siempre recomendamos recurrir a un especialista antes de usar la maquinaria. Aquí te dejamos un artículo en la que hablamos de los "peligros" de la presoterapia.
Teniendo en cuenta que ambas son seguras y sencillas de utilizar, es cierto que las máquinas de presoterapia para uso doméstico están diseñadas para que cualquier persona sea capaz de utilizarlas, con parámetros preestablecidos para un uso seguro, sin tener experiencia previa en cómo usarla. Es cierto que esto impide que demos un uso intensivo a las máquinas domésticas, pero desde SIZEN aseguramos que nuestras máquinas son igual de efectivas que las profesionales.
Antes de usarla, recomendamos consultar un fisioterapeuta o médico para que te ayude a determinar si la presoterapia es adecuada para ti y tu circulación. Además, un profesional siempre te podrá orientar mucho mejor que tú mismo sobre la presión y duración ideales para tus sesiones en casa. Desde SIZEN recomendamos darle un uso de entre dos a cuatro veces por semana, pero la personalización de la presión y la duración de las sesiones dependerán siempre de cada usuario.
Una de las preguntas más frecuentes que nos llegan cuando usáis las máquinas de presoterapia es la siguiente: ¿puedo usar una máquina de presoterapia si tengo problemas médicos? Desde SIZEN siempre respondemos que dependerá del problema y siempre será adecuado visitar a un profesional antes de ponerla en práctica.
Con estos consejos de uso, mantenimiento y posibles riesgos en ciertos usuarios, esperamos que puedas empezar a disfrutar de los beneficios que aporta la presoterapia con toda la tranquilidad del mundo. Recuerda ser precavido, usarla con seguridad y moderación y seguir nuestras pautas, pero ¡ya puedes empezar a cuidar tu bienestar desde hoy mismo!