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Sin lugar a duda, la recuperación muscular suele ser una de las principales preocupaciones de los atletas y aquellas personas que hacer deporte de forma amateur, tanto si se lo toman más o menos en serio.
Tras una dura sesión de entrenamiento, sea cual sea el deporte que hagas, los músculos se agotan y precisan de un proceso de recuperación para seguir mejorando en tu disciplina y es aquí donde la fase de recuperación adquiere relevancia y aquí te vamos a explicar.
Es clave que después de un entrenamiento haya un proceso de recuperación tanto muscular como mental. Mientras que la física, es la que quizás más notamos con ciertas molestias musculares, que podremos aliviar mediante algunos métodos que comentaremos más adelante, la mental es otra de las partes importantes a trabajar para una perfecta recuperación, pero que no trataremos en este artículo.
Al realizar una correcta recuperación muscular, lo que hacemos es ayudar a nuestro cuerpo a poder entrenar más y a mejorar nuestro rendimiento.
Este proceso, el de la recuperación muscular, permite tanto fortalecer los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones, así como mejorar nuestra resistencia. El resultado de todo esto es que tu cuerpo y tus músculos están mejor y más preparados para soportar más carga de trabajo y afrontar mucho mejor cualquier tipo de esfuerzo.
Pasar por alto la recuperación tiene consecuencias. Si no dejas que tu cuerpo recupere, puede aparecer fatiga crónica, aumento del riesgo de lesiones e incluso pérdida de rendimiento. Además, una recuperación deficiente puede llevar a desequilibrios musculares, haciendo que algunos músculos se sobrecarguen.
Hay varios métodos efectivos para cuidar tus músculos después de entrenar. Aquí te mostramos los más importantes para que encuentres el que mejor se adapta a ti:
Existen algunos métodos que te pueden ayudar a mejorar tu recuperación como los masajes para liberar los músculos, aplicación de frío y calor, así como la suplementación, pero para saber más sobre este tema, puedes visitar el artículo que escribimos sobre "Cómo acelerar la recuperación muscular".
Tu proceso de recuperación también depende de factores personales. Aquí repasamos algunos de los más comunes:
Aquí también tenemos un artículo donde explicamos los principales factores que afectan a la recuperación deportiva, espero que te guste.
Finalmente, la recuperación es un proceso que, para ser efectivo, debe adaptarse a ti. Aquí tienes algunos consejos prácticos para que recuperarte se vuelva un hábito:
No hay mejor guía que tu propio cuerpo. Aprende a escuchar las señales que te da: si sientes mucho cansancio o alguna molestia, dale prioridad al descanso y evita forzarte.
La recuperación no es igual para todos. Quizá necesitas más días de descanso o, si tu objetivo es ganar resistencia, añadir más recuperación activa. Diseña una rutina de recuperación que esté alineada con tus objetivos y estilo de vida.