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Ya va acabando el día, las luces van cayendo, la gente desfila a su hogar. Llegas a casa después de haber estado todo el día en el trabajo o estudiando y en el mejor de los casos entrenando.
Te pegas una buena ducha y….buff ¡¡¡ qué hambreeeee!!!
Toca una de las partes que más me gusta: ¡¡¡ A cenarrr !!! Pero… ¿Qué me hago? Abro el frigorífico, me planteo diferentes opciones y comienzo a darle caña a la cocina.
Alimentarnos bien es muy importante, y más si cabe en los deportistas, ya que una buena alimentación es clave para obtener resultados satisfactorios. Todos lo tenemos claro, pero hay muchos mitos por desterrar en el tema de las comidas. ¡Hoy nos vamos a centrar en las cenas!
Los nutrientes necesarios para una buena recuperación y estar a punto para la siguiente sesión serían los siguientes:
Hidratos de carbono: son nuestra fuente de energía. Una vez digeridos llegan a la sangre como moléculas de glucosa que pasan a la disposición del cuerpo. Los que no se usan, se almacena en hígado y músculo en forma de glucógeno. Los que ya no caben, se acumularán como triglicéridos.
Durante el ejercicio, el organismo consume este glucógeno por lo que es importante en deportistas el consumo a diario de este tipo de nutriente. ¡Es la gasolina del deportista!
Pueden suprimirse si ese día se ha descansado ya que esas reservas no las habremos gastado.
Proteínas: Son necesarias para la recuperación y el mantenimiento de la masa muscular. Ayudan a reparar los tejidos que han sido dañados con el ejercicio físico, aceleran el proceso de recuperación, intervienen en la acción hormonal, etc.
Los requerimientos de proteínas en los deportistas son algo mayores que en la población sedentaria, por eso es importante ajustar las cantidades a necesitar en función de la actividad física.
Grasas: Son necesarias para optimizar el rendimiento deportivo y la recuperación (aunque tengan muy mala fama). Es muy importante tomar una fuente de calidad. ¡El mayor exponente sería el aceite de oliva virgen extra!
Se deben consumir grasas ya que se cae en el error de al no comerlas, tendríamos un déficit de ácidos grasos que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo, así como una reducción de la inflamación derivada del ejercicio, una mejora de la circulación sanguínea y un correcto funcionamiento hormonal. Unas buenas fuentes de ácidos grasos serían: aguacate, frutos secos, aceitunas, aceite de oliva virgen extra, semillas…
Vitaminas y minerales: Es muy importante aportar una gran cantidad de verduras y vegetales. Con ello conseguiremos mantener lejos las infecciones y virus ya que refuerzan el sistema inmunitario, también permiten realizar las funciones vitales del cuerpo humano. Además estas verduras y vegetales serán los que nos aporten estas vitaminas y minerales.
Y no nos olvidemos de beber agua. Tan importante y necesario para estar hidratados y que todas las funciones del organismo se puedan llevar a cabo. ¡Una correcta hidratación hagas o no deporte es imprescindible!
Y por fin juntamos todos los ingredientes y… ¡delicious!
A mí me encanta hacerme para cenar ensalada con mil cosas, haga frío o calor; escarola, lechuga, canónigos, zanahoria, rúcula, tomate, pepino, remolacha (genial por su potente efecto antioxidante), quinoa y tofu, por ejemplo… ¡Una ensalada puede ser un buen primero en una cena para deportistas!
También está divino un puré de calabaza, que además ahora es temporada, con tempeh y un poco de arroz… ¡¡¡de muerte!!! Además cuando consumimos productos de la época siempre ahorraremos dinero. ¡Qué tampoco está nada mal! ¿Qué os parece esta otra opción de cena para deportistas?
Estas son unas pocas ideas pero hay miles y miles de opciones, miles de formas de cocinar, de recetas así que elige las que más te gusten.
Innova y no hagas comidas rutinarias… ¡¡¡ disfrútalas !!!
Y lo mejor de todo, terminar de cenar, sentarme en el sofá con una rica infusión calentita y a disfrutar de mi momento SIZEN. Es el momento en el que estoy recuperando el cuerpo y la mente. Nada mejor que sentarte a disfrutar de un buen libro, una serie o algo de música.
¿Qué más se puede pedir?