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En el mundo del deporte existe un término conocido como “recuperación muscular” que no siempre se lleva a cabo, esto se conoce como una fase de recuperación en la que el cuerpo es capaz de reiniciar el nivel de rendimiento de sus músculos. Esta recuperación muscular lucha contra el cansancio del cuerpo después de haber realizado deporte intenso o una sesión de entrenamiento.
Seguir un método de recuperación muscular en tus entrenamientos profesionales (también se puede realizar con beneficios notables en entrenamientos de menor nivel) te va a ayudar a disminuir la probabilidad de sufrir lesiones. Sigue leyendo si quieres conocer los mejores consejos para recuperar los músculos después de entrenar.
Existen dos tipos de recuperación muscular: recuperación pasiva y recuperación activa. En la recuperación pasiva se deja que la masa muscular se regenere por su propia cuenta después de realizar un deporte, mientras que en la recuperación pasiva se influye positivamente para mejorar el nivel de rendimiento de los músculos y combatir la famosa fatiga muscular.
La recuperación muscular pasiva deja que la masa muscular se regenere poco a poco con un método muy sencillo: limitar los movimientos. La regeneración pasiva juega con la carga de entrenamiento intentando compensar los ejercicios para restaurar las capacidades físicas deseadas, es decir, deja que el cuerpo se recupere de forma autónoma.
El método de recuperación muscular pasiva se recomienda cuando hay una lesión o molestias.
La recuperación activa se encarga de estimular el cuerpo durante la fase de descanso, en ella el deportista trata de influir positivamente en la regeneración muscular. Este tipo de recuperación es la más adecuada cuando no hay dolor ni lesiones puesto que acelera la recuperación muscular y permite mantener un rendimiento óptimo.
Los que se cuestionen cómo recuperarse del sobreentrenamiento van a tener que hacer un profundo ejercicio para aplicar métodos de recuperación activa.
La presoterapia es una de las técnicas de tratamiento de fisioterapia más novedosas en el campo de la recuperación deportiva, esta técnica consiste en aplicar presión localizada en los músculos para así mejorar el drenaje linfático.
Esta técnica de recuperación muscular favorece la oxigenación de los tejidos, a la larga mejora su elasticidad ayudando a mantener un rendimiento óptimo. La presoterapia ayuda a eliminar del lacto en sangre con mayor velocidad, es recomendada para reducir la fatiga muscular gracias a su capacidad para acelerar la recuperación de los músculos, también ayuda a eliminar sustancias tóxicas y reducir la grasa.
No existe un método universal que funcione para todos los deportistas si hablamos de recuperación muscular después de un entrenamiento, debes probar varios y elegir cuál es el más adecuado para tu tipo de ejercicio, así podrás mejorar el rendimiento y el estado físico. Estos son algunos de los métodos más efectivos de recuperación muscular:
Es el tipo de recuperación muscular más popular, en parte por su efectividad y su facilidad de llevar a cabo, tan solo hay que realizar estiramientos cortos y fáciles para mejorar la regeneración muscular.
Entre los beneficios de realizar estos estiramientos post entrenamiento destaca el de reducir la opresión y tensión muscular, lo cual a la larga es perfecto para evitar lesiones, a corto plazo tiene un efecto relajante que recupera la salud de los músculos después de un ejercicio físico intenso.
Es muy importante que estos estiramientos sean suaves para no sobrecargar los músculos aún más.
El método de KNEIPP o la técnica de los baños de agua fría y caliente es muy utilizada especialmente por los deportistas de élite, consiste en realizar baños en agua fría y luego en agua caliente después de entrenar. La técnica es sencilla, alterna agua fría y caliente en el post entrenamiento; el agua fría ayuda a reducir el dolor muscular y el agua caliente favorece la circulación sanguínea y relaja los músculos.
Se debe empezar con agua fría para relajar los músculos después de un deporte intenso y se termina con agua caliente, puedes realizar el paso de agua fría a agua caliente tantas veces como consideres necesario.
La alimentación es la clave para mantener un rendimiento deportivo óptimo, una buena alimentación va a ayudar a llenar las reservas del cuerpo, el cual estará preparado para un nuevo ejercicio físico intenso. Una buena alimentación post entrenamiento debe combinar carbohidratos complejos y proteínas, las proteínas serán la clave para la regeneración muscular, así como para favorecer la tonificación de los músculos.
Cuidar la alimentación no tiene unos efectos en relajación muscular tan notables como los baños de agua fría y caliente o los estiramientos, pero provee al cuerpo de energía para recuperarse después del ejercicio.
El descanso es una forma perfecta para activar la regeneración muscular después de realizar deporte físico intenso, el cuerpo necesita descansar después de un entrenamiento o ejercicio físico y esta es una forma pasiva de realizarlo que no puede ser más sencilla.
El descanso no solo es recomendado para reparar los tejidos musculares, sobrecargados después de un día de ejercicio intenso, también ayuda a reparar la mente y el cuerpo y prepararlos para un nuevo día de entrenamiento. Seguir una buena rutina de descanso es fundamental para obtener el mayor rendimiento en el deporte que practiques, aumenta la capacidad física del cuerpo, los reflejos y la capacidad de concentración.
Se puede decir que el descanso es el método más efectivo para la recuperación muscular y el que menor esfuerzo conlleva para el deportista. El rendimiento deportivo va a ser mucho más bajo si no se siguen unos buenos hábitos de descanso.
Una vez conocidos los métodos de recuperación muscular más efectivos, tan solo tienes que probar aquellos que se ajustan más a tus necesidades y el tipo de deporte que realizas. Puedes combinar varios de estos métodos sin descuidar nunca la alimentación y el descanso para favorecer la regeneración muscular y asegurar tu salud, no solo corporal sino también mental.